La icónica fragancia Libre se reinventa más ligera y fresca que antes. Manteniéndose fieles al original, Lavanda y Azahar llevan el aroma, mientras que el té blanco aporta un acento más suave a esta ligera encapsulación floral de feminidad y juventud. Llevando el homónimo "Libre", caracteriza una libertad salvaje de elección y expresión.
Presentando una dualidad cambiante que perdura en algún lugar entre la frescura y la calidez, el perfume celebra la tensión olfativa característica de YSL. Combina el calor ardiente de la flor de naranja con la frescura del té blanco, un acorde andrógino que agrega un toque contemporáneo con una presencia más brillante y clara. Diseñada por los perfumistas Anne Flipo y Carlos Benaïm, la fragancia es un triunfo magistral desde la superficie hasta la estela.
Alojado en un frasco que refleja el poder interior, rinde homenaje al papel de YSL en el diseño del primer esmoquin para mujer. Influenciado por la botella original, el recipiente del Eau de Toilette se detalla de manera similar con herrajes con el logotipo en un nuevo acabado en tono oro rosa para reflejar una interpretación más fresca y sensual.